También se le conoce como aceite de perilla, de menta japonesa o menta púrpura.
Es el aceite virgen más rico en ácidos grasos esenciales, muy por encima de otros como el Sacha Inchi, cáñamo, lino o aceite de chía.
EL aceite de shiso, está libre de agrotóxicos y cargado de todos sus principios activos de la máxima calidad ecológica, puesto que es de primera presión en frío y está certificado de cultivo ecológico.
Posiblemente es el aceite virgen más rico en ácidos grasos fundamentales, sobre todo ácidos grasos omegas 3 y 6, pero también omega 9.
Todos estos ácidos grasos, convierten este aceite en un ingrediente fundamental para cuidar las pieles más sensibles y problemáticas. Calma inflamaciones e irritaciones.
Ideal para tratar pieles muy reactivas a químicos o con brotes alérgicos. Dermoprotector que favorece la recuperación de psoriasis y eccemas.
Sus precursores de las ceramidas, evitan la desidratación de las pieles más finas, como la piel de los bebés.
Crea una capa dermoprotectora que mantiene la hidratación y evita patógenos ambientales que puedan causar reacciones alérgicas.
Aceite seco, de rápida absorción, es ideal para nutrir pieles grasas, incluso afectadas por acné.
