Aceites esenciales para la hipertensión

¿Qué es la hipertensión?
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las arterias, al ser bombeada por el corazón. Sus valores fisiológicos en el adulto son de 120 mmHg para la presión sistólica (cuando el corazón se contrae al latir) y de 80 mmHg para la presión diastólica (cuando el corazón se relaja).
Cuando la presión sistólica es igual o superior a 140 mmHg y/o la diastólica es igual o superior a 90 mmHg, se considera que esta persona tiene hipertensión, es decir una presión arterial elevada.
La hipertensión puede manifestarse con dolor de cabeza, mareo, palpitaciones e incluso hemorragias nasales, pero muchas veces la persona no nota ningún síntoma, desconociendo que es hipertensa y que su corazón está realizando un esfuerzo superior al conveniente para bombear la sangre. Este esfuerzo continuo va acabar dañando tanto al corazón como a los vasos sanguíneos de órganos muy importantes como el cerebro o los riñones. Si no se normaliza la hipertensión el riesgo de sufrir un infarto, un accidente cerebrovascular o insuficiencia renal será cada vez más elevado.
Por esta razón es muy importante ir midiendo la tensión arterial de forma periódica y tomar las medidas necesarias para ajustarla a sus valores normales. Según la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (Seh-Lelha) en España existen más de 14 millones de personas con hipertensión!
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja las siguientes medidas para prevenir y controlar la hipertensión:
- Seguir una dieta saludable
- Realizar ejercicio físico
- Limitar el consumo de alcohol
- Eliminar el tabaco
- Gestionar el estrés.
¿Podemos mejorar la hipertensión con aromaterapia?
La respuesta es un claro y rotundo: SÍ!!
Disponemos de varios aceites esenciales que han demostrado su eficacia como antihipertensivos. Entre ellos podríamos destacan el de lavanda oficinal (Lavandula angustifolia), el de manzanilla romana (Chamaemelum nobile o Anthemis nobilis), el de ylang-ylang (Cananga odorata), el de melisa (Melissa officinalis), el de lemongrass (Cymbopogon citratus) o el de hierbaluisa (Lippia citriodora). Así como las esencias de bergamota (Citrus bergamia) y mandarina (Citrus reticulata).
Estos aceites contienen moléculas de la familia de los ésteres terpénicos (acetato de linalilo, angelato de isobutilo, benzoato de bencilo, antranilato de metilo, etc.) y/o de los aldehídos terpénicos (neral, geranial).
Estos componentes tienen reconocidas propiedades antiespasmódicas y relajantes del sistema nervioso. Siendo muy interesantes para la gestión del estrés y de cualquier distonía nerviosa que pueda repercutir en un aumento de la tensión.
Estos componentes tienen reconocidas propiedades antiespasmódicas y relajantes del sistema nervioso. Siendo muy interesantes para la gestión del estrés y de cualquier distonía nerviosa que pueda repercutir en un aumento de la tensión.
Numerosos estudios científicos muestran su eficacia para el control de la ansiedad y la hipertensión. En alguno de ellos incluso se describe su mecanismo de acción ansiolítica, por modulación sobre los receptores gabaérgicos tipo A (Lee YL. 2011). Además los aceites esenciales son eficaces incluso si se utilizan sólo a nivel inhalado o tópico, con lo que no hace falta administrarlos vía oral, evitando posibles interacciones con cualquier tipo de tratamiento farmacológico que pudiera estar tomando esta persona.
¿Cómo aplicaremos los aceites esenciales?
Vía inhalada
La forma más sencilla de recomendar la aromaterapia para reducir la hipertensión es la vía inhalada: Aplicar 2-3 gotas del aceite esencial elegido en un pañuelo o en las muñecas, y realizar 2 o 3 inhalaciones lentas y profundas, con los ojos cerrados, para evitar una posible irritación a nivel ocular.
Este método puede realizarse varias veces al día, según necesidad, y es apto durante el embarazo, la lactancia y en niños con cualquiera de los aceites nombrados anteriormente.
Este método puede realizarse varias veces al día, según necesidad, y es apto durante el embarazo, la lactancia y en niños con cualquiera de los aceites nombrados anteriormente.
Vía tópica
Otra forma de aplicar la aromaterapia muy fácil y segura es la vía tópica. Habitualmente los aceites esenciales se mezclan en un aceite vegetal portador o una crema adecuada para poder dar el masaje sin irritar la piel.
Una de las zonas más agradables y relajantes para el masaje aromaterapéutico es la planta de los pies. Además es una zona de fácil acceso y podemos darnos el masaje nosotros mismos. Precisamente en un estudio muy reciente (marzo 2016) se pone en evidencia la eficacia de la aromaterapia aplicada en masaje podal para reducir la hipertensión y la ansiedad. (Eguchi E, 2016). En este trabajo participaron 57 voluntarios que se dividieron en dos grupos.
- El grupo experimental recibió un aceite de masaje a base de aceites esenciales de lavanda, manzanilla, sándalo, ylang-ylang y mejorana diluidos en aceite vegetal de jojoba.
- El grupo control se aplicó el aceite vegetal de jojoba, sin aromaterapia.
Cada participante se hizo un automasaje en los pies, 3 veces por semana durante 4 semanas. Antes y después del experimento se midieron las presiones sistólica y diastólica de cada participante, así como los niveles de ansiedad.
Los resultados mostraron una disminución significativa de los valores medios de la presión sistólica y diastólica, así como del estado de ansiedad, en el grupo que recibió el masaje con aromaterapia. Los autores concluyen que el masaje podal con aromaterapia podría ser una medida terapéutica sencilla, segura y eficaz para reducir la hipertensión arterial y la ansiedad.
Podéis consultar el artículo completo en el siguiente enlace:
Mi propuesta
- AEQT ylang-yang 2ml
- AEQT hierbaluisa 1ml
- Es bergamota 2ml
- AV de jojoba qsp 15ml
Esta sinergia puede aplicarse sobre varios puntos a la vez, según la comodidad y preferencias de cada uno.
- 2-3 gotas en cada planta del pié y dar un suave masaje para facilitar la absorción de los aceites, media hora antes de acostarse.
- 2 gotas en el plexo solar, 3 veces al día.
- 5-6 gotas en masaje a lo largo de la columna vertebral, media hora antes de acostarse. Esta forma de aplicación no está aconsejada durante el primer trimestre del embarazo.
Además podemos combinar con la inhalación directa (pañuelo, muñecas), aplicando 1 gota de ylang-ylang y 1 gota de bergamota, varias veces al día.