Su uso nos fascina desde la más remota historia. Originario de India y Ceilán, a través de Persia, Mesopotamia y la península arábiga, llegó a Egipto y por el Mediterráneo se extendió tanto en uso litúrgico, como alimentario e higiénido-medicinal.
Llegó a centroeuropa tarde, a través de Al-Andalus, dónde fascinó su perfume sensual y sus extraordinarias propiedades antisépticas, tonificantes y afrodisiacas.
El aceite esencial de hojas de canelo, conectó de inmediato con el gusto por la higiene y los perfumes de la civilización andalusí. Eran habituales los perfumes con base de aceite esencial de canela y solían formularse jabones de oliva y coco perfumados con aceite esencial de canela para que la espuma del baño tuvieran aroma sensual y afrodisiaco.
